poemas de amor

lunes, 20 de febrero de 2012



Sugerencia






Una sugerencia para Carnavales si sois de los que pasais de disfraces y queréis salir de casa.

Este año Guimaraes (Portugal) es Capital Europea de la Cultura. Es una ciudad pequeña pero muy bonita, ciudad Patrimonio de la UNESCO y nos da la posibilidad de hacer una pequeña ruta desde allí mismo.











En el punto más alto y más antiguo es el Castillo y un poco más abajo, está el barrio medieval.
Si vas a Guimarães no puedes irte sin visitar el monte de Santa Catarina, más conocido como Montaña de Penha. Se encuentra a 400 metros de altitud, a unos 7 Km de la ciudad; a pesar de que se puede ir por una estrecha carretera que sale de la Praceta Kaiserslautern, lo más cómodo es subir en el Teleférico. Una vez arriba las vistas son espectaculares.
Tiene un santuario, un camping de montaña, un hostal y un área recreativa que incluye bares y restaurantes. El viaje es corto y entretenido. La subida también se puede hacer caminando por una pequeña ruta señalizada.
Una de las cosas que más llama la atención de este monte es la presencia de gigantescas rocas de granito de formas redondeadas, muchas de ellas están en medio de los caminitos entre las que tendrás que pasar agachado.
La montaña está llena de atracciones entre las que vas encontrando cuevas, ermitas (como la de Santa Catarina o la de San Cristóbal), miradores, un minigolf, zonas de merienda y cafeterías-chiringuitos. También hay un trenecito turístico y la posibilidad de hacer visitas guiadas de 2,5 horas de duración.









Pero lo más curioso que hay en los alrededores es aún desconocido para la mayoría de la gente: ¡¡ES LA AUTÉNTICA CASA DE LOS PICAPIEDRA!!
Así es. Parece sacada de un cuento de fantasía y aunque no lo parezca, no estamos hablando de ficción. Existe perdida en las montañas cercanas a la pequeña localidad de Fafe, en la zona norte de Portugal y no muy lejos de la frontera con Galicia.
No todos los días vamos a ver la casa de los Picapiedra, ¿no es verdad? La casa es curiosa. Está literalmente empotrada contra varios bloques de piedra.








Bueno, pues entre el paseo por Guimaraes, la subida a la montaña y la visita a la Casa de la Piedra, se nos ha pasado el día….y aún queda tiempo para disfrazarse, ver el desfile de comparsas o comerse unas orejas.